lunes, 24 de enero de 2011

OTRA MANERA DE LEER



AQUÍ ES DONDE VIVIMOS



UN LIBRO EXTRAÑO

Mientras se cuente una historia da igual el medio por el que se haga.
Y estos dos cortos son buen ejemplo de ello.
¿Que pasaría sí se hicieran realidad?
¡Disfrutarlos!


viernes, 14 de enero de 2011

LOS REGALOS...

... de parte de los Reyes Magos nos han encantado.
Nos han sorprendido con un montón de cosas: varias figuras de Toy Story, unas increíbles peonzas de Código Lyoko, nuestra serie de dibujos favorita, a pesar de que a nuestra madre no le gusta nada que le roguemos verla... Un juego para aprender palabras en inglés, otro con las partes del cuerpo humano y como no... un montón de libros.
En este post os vamos a hablar de los que nos dejaron en casa de nuestros tíos Merce y Julio y de Ángeles. Y en próximas entradas os iremos mostrando el resto de títulos.


A mi hermano Pablo, en casa de su madrina Ángeles, le dejaron está edición especial de El Principito que la editorial Salamandra publica únicamente en Navidad.
Un libro al que a mi madre le hace mucha ilusión leernos.


Y en casa de nuestros tíos Merce y Julio, le trajeron la nueva edición de este cuento
clásico con pop us y sonido.
¡Nos encanta oír las campanadas del Big Ben cuando abrimos la página al tiempo que
Peter Pan surca el cielo!


A mi hermano Samuel su rey favorito, Gaspar, le dejó en Cambados el libro de Harry
y su cubo de dinosaurios, para que pueda inventar un montón de historias con los
personajes de la serie.



Y en casa de sus tíos un libro que se ha convertido en uno de los favoritos de mi hermano.
Como podéis ver en la foto, lleva los dados incorporados y las fichas en un bolsillo interno.
Mi hermano no se separa de él.
Además como está aprendiendo a contar practica los números sin dificultad.
Jugamos a la Oca incluye cinco circuitos diferentes con el mismo operandi
que el tradicional juego pero con casillas muy sorprendentes que hacen que el juego sea mucho más dinámico y divertido.
Si no preguntarle a Samuel sí fue capaz de rascarse la nariz con el dedo gordo del pie...


Y que me decís vosotros, ¿os han sorprendido los Reyes dejándoos libros estas Navidades?